Muchas costumbres y creencias - principalmente romanas - se han conjugado desde los tiempos antes de Cristo, para llegar a lo que hoy conocemos como el Día de los enamorados o también llamado “San Valentín".
Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba por este tiempo la adoración al dios del amor, cuyo nombre era Eros y a quien muchos han pasado a llamar Cupido. También, y hace muchos siglos, fue tradicional en Inglaterra (se calcula que en los siglos XVII y XVIII) la "fiesta de los valentines", donde se elegían a hombres y a mujeres para formar pareja.
Sea como fuese, este santo, es el patrón de todos los enamorados y de todas aquellas personas que quieren tener a una amiguita o a un amiguito para que les acompañe no solamente en ir al cine, a la discoteca o bien a cenar, sino también para formar una familia.
San Valentín goza de mucha popularidad sobre todo en los países de habla inglesa: Estados Unidos y Gran Bretaña y también en buena parte de todo el continente europeo.
Pero ¿sabemos en realidad quien fue San Valentín?
La leyenda cuenta que Valentín fue un sacerdote quien, en contra de un decreto dictado por el emperador romano, casó en secreto a dos jóvenes enamorados.
Según esta historia en el año 270 d.c, el emperador romano Claudio II publicó un edicto que prohibía el matrimonio a los hombres jóvenes.
En su opinión, los solteros sin familia eran mejores soldados, debido a que tenían menos "ataduras" y Roma necesitaba más soldados para su Ejército.
Valentín, que era sacerdote en esos tiempos, consideró que el decreto era injusto, por lo que comenzó a celebrar en secreto los matrimonios de los jóvenes enamorados.
Pero el emperador se enteró y lo llamó a palacio, ocasión que fue aprovechada por el sacerdote para hablarle del cristianismo. Pero Claudio II lo encarceló, ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270 d.c.
Fue muerto cerca de la puerta que más tarde se convirtió en la Puerta de Valentino. La leyenda dice que, en ese lugar, Julia, la hija ciega del carcelero plantó un almendro. De ahí se popularizo que San Valentín sea el patrón de los enamorados.
Aunque en algunos santorales católicos aparece el 14 de Febrero como el Día de San Valentín, en ninguno se valida oficialmente la leyenda. San Valentín comparte la fecha de celebración con San Cirilo y San Metodio, pero con los años los ha superado largamente en popularidad.
Así celebran este día en algunas partes del mundo
A través de los siglos, se han conjugado un montón de leyendas y tradiciones y, en la actualidad, el día de San Valentín es una fecha dedicada especialmente a los enamorados; es una fecha donde se intercambian regalos y mensajes para demostrar amor y, también, para entregar amistad a los seres más cercanos.
La costumbre de entregar regalos y cartas de amor el 14 de febrero nació en Gran Bretaña y en Francia durante la Edad Media, entre la caída del Imperio Romano y mediados del siglo XV.
Los norteamericanos y canadienses adoptaron la costumbre a principios del siglo XVIII, cuando los avances de la imprenta y la baja en los precios del servicio postal incentivaron el envío de saludos por San Valentín.
En Europa la gente celebra de diferentes formas. Los niños ingleses cantan canciones especiales para la ocasión y reciben regalos, frutas, dulces o dinero. En algunas partes de Inglaterra la gente hornea panecillos hechos de semillas de alcaravea, ciruelas o pasas. En Italia, las personas celebran "un banquete" de San Valentín.
En Dinamarca, la gente envía a sus amistades flores blancas prensadas llamadas gotas de nieve. Los hombres daneses también envían un tipo de valentín llamado "gaekkebrev" (carta graciosa), donde el remitente escribe una rima pero no firma con su nombre.
En lugar de eso, firma con puntos; un punto por cada letra de su nombre. Si la mujer que la recibe adivina quién la envió, él la recompensa con un huevo de pascua justamente durante la pascua... ¿Algo extraño, verdad?
Así, pues, casi no hay países en que no se celebre el "Día de los enamorados". La globalización y el marketing han permitido que esta antigua costumbre, que viene desde la época de los romanos, se haya extendido por todo el mundo, llenando este día de corazones, rosas, chocolates, promociones, comidas y besos.