¡Hola!
Te preguntarás que hago escribiéndote cuando sabes que me prometí a mi misma no volver siquiera a mencionarte, a escribirte, o a pensarte…
Ante todo mil disculpas, yo solo quería hacerte saber de alguien a quien tú conociste pues se encuentra en un estado muy delicado.
¡No te preocupes! Yo estoy bien, ya me enteré que estaba siendo parte de un juego psicológico, el juego que quizás tú te inventaste para conquistarme; razón por la cual me decías esas frases que aún cuando las recuerdo me hacen sentir viva y al mismo tiempo totalmente ingenua.
No, no te disculpes! Fui yo quien no supe navegar ese dulce mar de contradicciones que hay en tu cabeza para lograr desnudar tu alma, fui yo quien no logró enamorarte como quería hacerlo, fui yo quien se dejó convencer y engañar cuantas veces quisiste hacerlo…
…pero no te escribo para hablarte de mi, te escribo para decirte que cada día que pasa mi corazón tiende a hacerse a si mismo un sinfín de preguntas capciosas con el propósito de no conseguir respuestas contrarias a lo que desea escuchar, con el fin de disipar un poco las dudas y engañarse por un instante. Yo, he tratado de platicar con él pero me es inútil lograr hacerlo razonar.
¿Cómo decirle a él que eres más tóxico que fascinante, que eres tan adictivo como las sustancias antidepresivas y que dejas la misma sensación de vacío y de culpa que ellas producen al ser consumidas cada vez que termino de embriagarme del sabor de tus besos y de tu piel?
¿Cómo obligarle a darse cuenta que tú no eres la persona correcta, el personaje de cuentos de hada que un día creí que eras?
¿Cómo convencerlo de su soledad, de que tú no serás nuestra compañía ni quien velara nuestros sueños?
¿Cómo recordarle que solo debía conformarse con cumplir el trato que acordamos de no enamorarnos el uno del otro para evitar esta situación?
¿Cómo forzarle a abrir los ojos cuando no quiere despertar al amanecer y corre a echarse a dormir cuando anochece solo para evitar pensarte y sentirte en cada latido que de él emerge?
¿Cómo explicarle que ya estás enamorado y que llegó tarde a tu encuentro?
¿Cómo crearle conciencia de la importancia que debe tener para nosotros el futuro prometedor que siempre soñamos alcanzar en el cual nunca estuviste incluido y ahora por tu causa está descuidado?
¿Cómo advertirle del peligro que corremos a tu lado si sigue vendiéndote mi alma a plazos cada instante en que te oye o cada momento en que te ve?
¿Cómo…?
Si tienes las respuestas, por favor, ¡dímelas! Él está desesperado, esto que siente lo esta calcinando por dentro y el dolor que le atormenta, cada día que pasa, se hace más y más profundo.
Solo eso quería decirte, solo eso quería pedirte...
…si puedes salvarlo de su miseria, él y yo te estaremos eternamente agradecidos.
Disculpa si te hice perder parte de tu valioso tiempo…
Cuídate y que Dios te guarde siempre
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