Cartas de amor ::. Amor mio

Amor mío:

Me dirijo a ti desde la distancia, pero con el vivo recuerdo de nuestros últimos abrazos... Lo que daría por volver de nuevo a sentir tu piel sedosa, cálida y suave como tus besos. Sí, no puedo olvidar el sabor de tu boca, enamorada, el olor a hierba y calle que desprendía tu cuerpo moreno cuando, tras la tapia del callejón, nos besábamos con caricias de pasión antes de despedirnos. La mañana siguiente, entonces, siempre era un sueño que se cumplía. Estabas preciosa con tu falda corta y aquellos gruesos calcetines ajustados a los tobillos que aún realzaban más la firmeza de tus muslos. Bajo la blusa escondías unos senos tan perfectos que siempre respeté y que solo acaricié a través del tacto inocente de tu cómplice jersey.

Ha pasado mucho tiempo desde que abandoné el barrio y marché a estudiar fuera de la ciudad. Hoy te escribo porque nuestro adiós fue como los amores de catorce años, es decir, verdadero. Me enteré que después te casaste y, en la distancia que imponen los años, ahora sé que al igual que el primer beso, tampoco podré olvidarte, amor, pues siempre vas conmigo.

De mí, te contaré que terminé regresando a mi origen –no podía ser de otro modo- y que ahora tengo mi hogar, una mujer y un hijo, que ocupan mi corazón. Hoy me acordé de ti, al contemplar la parte de mí que crece en mi niño pequeño. Es inevitable que el egoísmo aflore a nosotros así, pero al menos nos sirve para comprender. De igual forma, nos consuela creer que todos los amores primeros son iguales.

Hoy solo quería decirte que te quiero, primer amor, aunque estés tan lejos. Te querré siempre!

Besos.