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“Amor de lejos, felices los cuatro”, dice una conocida frase criolla. Sucede que mantener una relación sentimental cuando de por medio existen muchos kilómetros de distancia cuesta mucho trabajo, tolerancia y comprensión.
Sin embargo, la situación se agrava cuando entre los pares no hay mucha confianza ni comunicación. En estos casos, la mayoría de relaciones va camino al fracaso, según indica Manuel Saravia, psicólogo del Instituto Guestalt de Lima.
TIPOS. Existen dos tipos de relaciones a distancia: las que han sido así desde su inicio y aquellas en las que, por motivos personales, la pareja ha tenido que separarse. En la primera modalidad, asegura Saravia, se modifican las etapas que suelen caracterizar a una relación convencional. “Saltan lo que es la atracción física y empiezan a gustarse por lo que se cuentan a través de escritos (chat y correos)”, dice.
En opinión del especialista, son pocas las parejas que, luego de haber llevado una relación a distancia desde el inicio, se quedan juntas el resto de sus días. “Por lo general no funcionan, aunque sí hay algunos casos en los que el amor ha triunfado cuando se han conocido en persona y se han quedado juntos”, anota el psicólogo.
De otro lado, Saravia destaca que cuando se trata de una relación convencional en la que uno de los dos tiene que irse, la situación se torna más difícil puesto que se comienza a extrañar enormemente el contacto físico y, cómo no, el acercamiento sexual.
Ante esto, el director de Guestalt sugiere que la relación a distancia de una pareja no se prolongue más de dos años porque se corre el riego de que uno de los compañeros haya cambiado de expectativas y tenga distintas visiones de vida. (Fuente: www.peru21.com)
31 de octubre de 2009
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